Luz de acción para inviernos duros. Parte 1

por Jorge Flores Templo La última performance que realicé profesionalmente fue en Aguascalientes para el Festival No lo haga usted mismo, donde junto con otres performers ofrendamos nuestras piezas. Piezas que para ser realizadas implican tiempo, dinero, creatividad, necesidad, arriesgue y otras tantas cosas que tal vez no han sido nombradas por nosotres mismes pero que en contacto con les otres regresan a nosotres les artistes de performance como regalos preciados e invaluables. En mi caso después de realizar mi acción "flores para mis Flores" recibí una retroalimentación de una maestra en psicoanálisis, quien me dijo que le había recordado al Niño Fidencio, una especie de santo moderno y urbano que en vida había realizado incontables milagros a su comunidad y se le rendía culto. Ésto por el uso de velas que me ayudaron a amarrarme en el cuerpo, queriendo así trascender el espacio físico de devoción que usualmente es en mesas, nichos o altares a mi propia cuerpa: la cabeza y las dos rodillas. También me había dicho ella, Herminia, se llama, que le había llegado la idea de sostener, sostener la fé, el culto, una pena, un enfermo, tal vez la muerte...

Los primeros días del año curiosamente sentí una sensación de luz y calor que me acompañaría hasta hace pocos días donde se vino un frente frío que me recuerda que el invierno está empezando y siempre los inviernos son duros de transitar por la humanidad.

A enero de 2022